No sabemos si es por su carácter atemporal, su elegancia innata o el nuevo boom de los materiales naturales, pero está claro que el mármol vive una segunda juventud. Desde luego, si hay algo que de lo que puede presumir es de su resiliencia y capacidad de reinventarse, para lograr incorporarse a la decoración de las casas actuales de una manera original, novedosa y sin complejos de un pasado esplendoroso, porque viene dispuesto a tener un futuro aún mejor. Nos lo encontramos en la cocina y el baño, pero también en el salón y el dormitorio. Presente de manera habitual en revestimientos y suelos, ahora da un paso más allá para vestir mobiliario, piezas especiales y accesorios decorativos, como lámparas o adornos.
Estas ideas de decoración están dispuestas a acabar con los prejuicios que limitan su uso a interiores lujosos y estilos clásicos, demostrando que el mármol y sus imitaciones (algunas muy buenas) se adaptan a las decoraciones más modernas y les dan un toque de autenticidad.
Fuente: hola.com